Estratos

“Al ponerme a trabajar  recuerda Prades–, tenía una serie de referencias naturales como fuentes de inspiración, pero también el interés de ver hacía dónde iban las tendencias. Y me atraía la idea de esa retro -contemporaneidad de los 70. Hicimos una investigación profunda, por capas, y ella misma nos llevó a los estratos geológicos y la metáfora del paso del tiempo, que recorren conceptualmente la colección”. Y, así, la superposición de planos y sus contrastes, el espíritu vibrante, lúdico y sensual setentero, las huellas del tiempo y necesidades tan atemporales como la adaptabilidad o la maximización del espacio se encuentran en Estratos, una colección “sociable y acogedora, superconfortable, que mira de reojo al pasado pero es absolutamente contemporánea y se adapta a cualquier interior de hoy”.

Componen la familia Estratos, Horizonte, un dinámico sofá casi infinito que, con sus diversos módulos –en formas y tipos–, subraya la sensación de acumulación, y cuyo brazo enganchable al asiento provoca un pinzamiento que amplifica su volúmen; la butaca Arena, que, en su contraste interior/exterior, recuerda a una geoda; y dos sillas que traen ecos familiares de la cultura popular de los años 70: Fósil, cuya monostructura recuerda a los asientos de los coches deportivos norteamericanos, y Salar, con un icónico pie giratorio con base redonda lacado en blanco. Piezas sólidas y compactas, muy acogedoras, que comparten volúmenes rotundos, curvas orgánicas, cierta asimetría, la sensación de movimiento e incluso hasta un punto futurista.